viernes, 7 de junio de 2019


Cómo gestionar el talento en tu empresa
Nombre del autor
Breve biografía
Palabras claves
·         Organización
·         Motivación
·         Gestión
·         Talento
·         Empresa
·         Empleados

Breve resumen del libro

El hecho de conseguir o retener talentos para la organización es una estrategia sobre todo de las empresas más competitivas y que buscan crecer por medio de los recursos humanos que desempeñan un papel importante en la empresa y aumentan su valor, ya que una organización con talentos es una empresa más competitiva y dispuesta a enfrentarse a otras situaciones. La competitividad aumenta sin dar tregua en lo referente a los procesos de atracción y retención de candidatos cualificados cuyo desempeño se valore como productivo por lo tanto la gestión del talento tiene una importancia estratégica decisiva para las organizaciones. La habilidad y eficiencia de una empresa a la hora de gestionar el talento (atrayendo, reteniendo y desarrollando a las personas) se interpreta en valores numéricos, los de los beneficios que reporta la ventaja competitiva que han sabido ganar por lo tanto las políticas de gestión del talento consiguen idealizar a los empleados y hacen que éstos se comprometan con la misión de la organización, algo que redunda en su productividad de forma notable.
El reclutamiento 2.0 no es simplemente un entorno colaborativo, es mucho más que tecnología y Redes Sociales empleadas para reclutar candidatos. Se trata de un cambio de escenario, una metamorfosis que comienza por la necesaria transformación en la cultura y prácticas tradicionales. Reputación de marca empleador: además de preocuparse por la imagen que se proyecta hacia el cliente o los proveedores, es necesario generar una reputación que atraiga el talento. En un entorno de alta competitividad, como es el actual, donde las barreras y los límites se minimizan, los mejores candidatos necesitan ser seducidos por la solidez de una buena imagen que ha de estar respaldada por hechos reales. No puede basarse solamente en un slogan, sino que debe ser el vivo reflejo de lo que sucede en la empresa de puertas para dentro. Es importante implementar técnicas de motivación en la empresa, y existen muchas técnicas y estrategias prácticas para motivar a un trabajador. Todas ellas obedecen a una elección que ha de hacerse desde los roles directivos que, previamente, han de haber tomado conciencia de la criticidad de la gestión del talento en su organización.
Michael Custers, Vicepresidente de Marketing Estratégico de NGA, opina que "la gestión del talento, es decir: la retención del talento existente, la contratación de nuevos talentos y la sustitución de los puestos clave, ¡si se considera necesario; es una de las principales preocupaciones de las empresas. Los agentes económicos tienen miedo de enfrentarse a una escasez de talento, ya que la imposibilidad de utilizar las habilidades necesarias podría tener un impacto muy negativo en su capacidad para alcanzar sus objetivos estratégicos. Esta preocupación ilustra claramente la necesidad de establecer una buena gestión del talento y alinear la planificación de recursos humanos en la estrategia general del negocio. Por lo que, de acuerdo con nuestras observaciones, las empresas podrían mejorar en esta área.
Los factores motivadores más valorados fueron: autonomía, creatividad, reconocimiento por parte de la empresa, buen ambiente laboral y unas condiciones de trabajo acordes a su valía. Asumir nuevas responsabilidades fue el punto en común más favorable, por asociarse con evolución personal, desarrollo de carrera y desafío así mismo los factores más desmotivados para los empleados participantes en la encuesta fueron: los jefes inadecuados, el estrés, el trabajo improductivo y las malas condiciones laborales, Gestionar el talento requiere de saber reconocer y valorar la retribución emocional. Sólo así se puede lograr el objetivo de retener el talento, reducir la rotación de personal lograr la satisfacción de las personas por lo tanto realidad laboral ha cambiado y, hacerle frente implica unos costes. La forma de controlar ese gasto es transformarlo en el propio beneficio y pensar en el medio y largo plazo, en que esta inversión comenzará a rentabilizarse de forma sostenible y marcará la diferencia entre las empresas que se hayan modernizado y sus competidores.
Encontrar los perfiles más cualificados, desarrollar las carreras de los empleados, satisfacer sus necesidades, mejorar la productividad de los equipos... cualquiera de estos objetivos supone un desafío que no depende exclusivamente del área de Recursos Humanos. El reto multiplica su complejidad en épocas de recesión, como la que se vive actualmente, en las que gestionar el talento en base a un salario fijo no es una opción. El responsable de Recursos Humanos no es el único que tiene algo que decir en la gestión del talento. Los roles directivos, los ejecutivos y todas las personas que tienen responsabilidad sobre otros individuos en el seno de la organización han de velar por su desarrollo, de acuerdo a la estrategia definida, procurando su compromiso y buscando su motivación, alcanzar el éxito no es suficiente, se necesita garantizar la sostenibilidad y para ello hay que adoptar una estrategia que se base en la eficiencia, desde la alineación de las personas con los objetivos marcados. Hoy en día existen muchas herramientas tecnológicas como, por ejemplo, software para medir el rendimiento de las personas, que acompañan en los procesos de gestión del talento aportando luz y garantizando la objetividad en las decisiones a tomar. No obstante, disponer de la mejor herramienta sin encuadrarla en el marco global de la compañía es un error, como comenta Christophe Gattegno, responsable del Talent Management en el grupo francés Carrefour.
En ese proceso de mejora continua, en ese camino hacia la excelencia capacidades, conocimientos y motivación se conjugarán, movidos por los hilos del crecimiento individual por lo tanto buscar a los mejores conduce al triunfo, pero no hay que olvidar que todas las personas tienen posibilidades, sólo hay que saber encontrarlas y por eso, el desarrollo es una parte sustancial de la estrategia de gestión del talento, tal y como se entiende hoy día.


Conceptos

La evolución actual del mercado y del entorno hace que sea prioritario definir, gestionar y medir el talento para competir de forma eficaz. Para ello, cada organización necesita decidir dónde y con quién juega, con qué recursos cuenta y qué pretende ganar con ello. Por lo tanto, el talento de las personas, su formación, su compromiso, su entrega, su disposición al trabajo, son elementos clave para que una empresa, y por agregación, una economía, una sociedad, sean determinantes en la competitividad del conjunto, Nuestra concepción apunta a que la competencia, en el plano individual, colectivo y organizacional, logra que las informaciones manejadas en la organización se conviertan en conocimientos aprovechables para mejorar la competitividad. Las organizaciones generan, almacenan y administran una gran cantidad de información; en su trabajo cotidiano desenvuelven rutinas; unas planificadas, otras ideadas por los trabajadores en su interacción diaria. Los mayores esfuerzos hacia la competitividad buscan convertir esas informaciones en conocimiento aplicable a la generación de innovaciones. La competencia individual, grupal y organizacional se convierte en un poderoso motor del aprendizaje y, por ende, en un aspecto fundamental en la gestión del recurso humano.  según (Jiménez, 2012)
Las organizaciones surgen a menudo debido a que los individuos tienen objetivos que sólo pueden lograrse mediante la actividad organizada. A medida que crecen, las organizaciones desarrollan sus propios objetivos, independientes y aun diferentes de los de las personas que las fundaron. Los miembros de la organización son: a) gerente y empleados; b) proveedores; c) consumidores y usuarios; d) el gobierno y, e) la sociedad. Tanto la organización como sus miembros están involucrados en una adaptación mutua. Ya que las necesidades, los objetivos y las relaciones de poder varían, de modo que la adaptación es un proceso de cambios y ajustes continuos. En la mayor parte de las empresas industriales, la planificación de la “mano de obra directa” (personal por horas o asalariado, directamente ligado a la producción industrial y ubicado en el nivel de las operaciones) al corto plazo está a cargo del departamento responsable de la planificación y el control de la producción (PCP). Al programar la producción, la PCP se divide, de forma lógica, en la programación de máquina y equipamientos, de materiales y de la programación de la MDO (mano de obra directamente involucrada en la producción) para cumplir los programas de producción. Por otra parte, la planificación de la llamada “mano de obra indirecta o MOI (personal de supervisor de oficina.Todos los miembros (internos y externos) inciden en la adaptación y en el proceso de toma de decisiones (y viceversa) según (Chiavenato, 2009)
 Dolan (2007) en su libro Gestión de personas y del talento “la consideración del componente humano como uno de los factores determinantes de la competitividad de las empresas ha conducido a la incorporación de dicho recurso al proceso de análisis estratégico. Las estrategias formuladas por las empresas deben ser congruentes y estar soportadas por los componentes humanos que posee. Por tanto, la empresa necesita conocer cuáles son las fuerzas y debilidades en términos de su componente humano”.

Partiendo de la idea expuesta, acerca de que la administración de una gestión de recursos humanos por competencias se basa -una vez que se ha implantado el sistema- en lo que hemos denominado "tres pilares": selección, evaluación del desempeño, y desarrollo, en este trabajo haremos foco en el último de estos ejes, y nos ocuparemos de él a lo largo de ocho capítulos, abordando integralmente todos los elementos que lo componen. El desafío al desarrollar recursos humanos no es solamente capacitar o entrenar al personal en materia de conocimientos, sino también desmitificar el concepto cerrado que existe sobre el término "talento" a través del tratamiento particular de las distintas partes en que el mismo puede ser desagregado: las competencias. Como nuestro trabajo se relaciona con las organizaciones, el talento será tratado con referencia a los puestos de trabajo que la persona ocupa u ocupará en algún momento, y no estableceremos relación con otros tipos de talento, tales como el artístico o el deportivo Muchas organizaciones invierten significativas sumas de dinero en la implantación de un modelo de Gestión por competencias, pero luego no saben cómo seguir. En realidad, no es que estrictamente no sepan cómo hacerlo, sino que allí radica la problemática mayor. Cuando se hace referencia al talento de un colaborador, sólo se piensa en el talento en relación con la tarea a realizar; lo mismo sucede si la posición analizada es, por ejemplo, la de un deportista, el cual puede tener talento para el tenis, sin que ello signifique que lo tenga para otra cosa. Las personas tienen motivación para diferentes cosas, unas en relación con el trabajo y otras en relación con otras actividades; también podremos encontrar personas con motivaciones compartidas que, si bien tienen motivaciones por temas extra laborales, poseen un adecuado caudal de motivación en su trabajo. Según (Alles, 2007)
Palomares ( 2005) Son nuevos tiempos en los que la colectividad y la capitalización acompañan nuestras vidas cambiando la manera de trabajar. Aparecen nuevas herramientas que ayudan a gestionar el talento en las organizaciones para potenciar la innovación y conseguir mejores resultados y más sostenibles con trabajadores más motivados. Todo ello implica un cambio en las funciones que hasta ahora han desempeñado los departamentos de recursos humanos, especialmente las relacionadas con desarrollo de talento, gestión del conocimiento y trabajo en equipo, desarrollo del liderazgo, motivación y engagement, comunicación y gestión de competencias. Tanto directivos como los nuevos profesionales de recursos humanos incorporan a sus roles la gestión del talento que potencia la innovación, el trabajo colaborativo, el aprendizaje social, la flexibilidad laboral, el liderazgo conectado, la gestión de la emoción colectiva.










Referencias
Alles, M. (2007). Desarrollo de talento humano. Mexico.
Chiavenato, I. (2009). Gestión del talento humano. Mexico.
Dolan, S. (2007). Gestión de personas y del talento. Españ.
Jiménez, A. (2012). Gestión del talento humano y competencia.
Palomares, A. (2005). Conectar Talento, proyectar eficacia.



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